sábado, 14 de mayo de 2011

Siena y Pisa, Flavia Ricci

Siena

Siena es una ciudad en lo alto. Callejuelas serpenteantes, empedrados rugosos, recovecos que por momentos me recuerdan a Barcelona, pero no es. Una ciudad toscana. Bella, ahora en obras. Siena abre paso al turista dispuesto a subir y bajar, a adentrarse a su forma, la de Siena, en sus calles.  Nosotros nos adentramos en Siena, bajo un sol que no da tregua aunque estamos en primavera, sol toscano que le dicen. Desde alli arriba, todo suena màs caluroso, aunque estemos sobre una sierra y no sobre la montania. Siena ofrece gastronomia, bebidas y souvenirs toscanos de manera orgullosa. Y nosotros disfrutamos de sus encantos, como no.

Pisa

Regreso a Pisa luego de 12 anios. Aquella noche donde perdi un tren que me llevaba a Roma o Barcelona, no recuerdo, pero que en todo caso formaba parte de los numerosos combinados ferroviarios que debia hacer cada vez que me aventuraba a ir desde Barcelona a Roma o a la inversa. Llegue a la tarde y miré como se iba el tren que debia tomar para seguir viaje, asi que resignada miré cuàl era el siguiente: 3AM. Con el tamanio de mi maleta y sin sitio donde dejarla para al menos conocer la ciudad hasta que llegara mi tren, me quedé esperando en la Estacion, haciendo tiempo, sin saber que a las 22h todo, absolutamente todo, cierra. Me decian que esa era la ciudad de la Torre inclinada, pero yo no llegué a verla. A las 3AM tomé el tren agotada y habiendo visto y esquivado a variopintos personajes que abundan en todas las estaciones de trenes del mundo.

Hoy llegué a esa misma estacion, pero con mi padre y pudiendo ver la Torre de Pisa. Hermoso complejo el de la Piazza dei Miracoli. Después, almuerzo en un bar-restaurante simple y sencillo en una plaza tranquila de la ciudad. Recorrido por Pisa, bastante completo, capuccino y regreso perfecto a Firenze en el tren.

Pisa: me la debias ...


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